Según establece el artículo 13.2 de la Ley de Propiedad Horizontal, el presidente de la comunidad se nombrará, entre los propietarios, mediante elección o mediante turno rotatorio o sorteo.
Si has tenido la “fortuna” de ser el elegido en esta ocasión como el nuevo presiente de tu comunidad, no te preocupes, este cargo no te quitará mucho tiempo y con la ayuda del administrador se pasará volando el año “de tu mandato”.
Lo primero que debes saber es que el nombramiento como presidente es obligatorio, así que no valen excusas para intentar “escaquearse”. Únicamente, en ciertos casos podrás solicitar al juez que te releven; ten en cuenta que para esta solicitud sólo dispondrás de un mes desde que accediste al cargo.
Como presidente de la comunidad ostentarás legalmente la representación de la comunidad, en juicio y fuera de él, en todos los asuntos que le afecten a tu comunidad.
Tus funciones como presidente, principalmente, serán:
– Convocar la Junta General Ordinaria una vez al año (es posible que en los estatutos se establezcan más juntas a lo largo del año); en este caso también las deberás convocar.
– Convocar las Juntas Extraordinarias cuando sea necesario o cuando lo pidan el 25% de los propietarios o un número de propietarios que sumando sus coeficientes sean al menos el 25% de los coeficientes.
– Representar a la Comunidad con tu firma en los distintos contratos que se realicen, solicitud de subvenciones; siempre y cuando se hayan aprobado en Junta. Nunca podrás actuar de manera unilateral, excepto en casos de carácter urgente; como la contratación de servicios para la reparación de una avería eléctrica que priva de luz a la comunidad, en el caso de una inundación, la necesidad de un cerrajero, etc.
– Deberás estar presente en las juntas de vecinos, tanto en las que se convoquen de manera ordinaria como aquellas que se hagan de manera extraordinaria o con carácter urgente.
– Firmar el acta de la Junta, el libro de presupuestos y de gastos de la comunidad.
– Exigir judicialmente el pago de las deudas de los propietarios morosos cuando así se haya aprobado en Junta.
– Estar en constante comunicación con el administrador de tu comunidad; así conseguiréis que los elementos comunes de la Comunidad estén en perfecto estado y la convivencia vecinal sea perfecta.
Como podéis ver, no es tan complicado; así que mucho ánimo, puede que hasta le cojáis “gustillo” al cargo, y una vez terminadas vuestras obligaciones como presidente, estéis deseando que os vuelva a tocar.